No le gustaba nada el color amarillo y evitaba cualquier cosa de ese color. Decía que nunca regalaba zapatos para así evitar que el agasajado se fuera. , y tenía prohibido que alguien entrara en su camerino comiendo frutos secos. No toleraba que se silbara y temía a las ráfagas de viento de talmodo que mantenía siempre las ventanas cerradas. Asimismo le daban pánico los aviones y no se subía a uno si no existía otra posibilidad,
Una práctica curiosa con sus músicos le acercaba al mobbing : no despedía a ninguno de ellos, pero hacía lo posible para que aquel que quería que se marchara lo hiciera. La treta más habitual era ponerle al lado de alguien de la sección que tocara mejor, para que el "marcado" se acomplejara y terminara por dejar la orquesta.
Una vez preguntaron al Duke si creía que era posible ser una mala persona pero hacer buen música. El maestro contestó sólo dos palabras : Stan Getz.
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Bienvenida tu sección de anécdotas, no conocia la fobia de Duke contra el amarillo, que persiste en el mundo del teatro
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