Este espacio pretende ser un lugar de encuentro para todos aquellos aficionados al Jazz que se sienten desplazados hoy en día y no pueden evitar hallarse cómodos, en su refugio, en el clasicismo, digamos en lo anterior a los '60, entre los orígenes y el Hard-Bop. Pero también estamos abiertos a músicos actuales, que sin ser revivalistas, sean respetuosos con la tradición.
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y un disco terriblemente bello, la belleza de una decadencia irreversible.
ResponderEliminarBuenos días tio, hoy es domingo de resurrección, el de Jesús, el tuyo fue hace unos días!
Cuidaté!!
Terriblemente bello,... sentido,....vivido. Su voz deja sin aliento, pone la piel de gallina, nos atraviesa por dentro.
ResponderEliminarA pesar de su decadencia física y emocional, en la portada está guapísima, aún arrastrando todo el dolor y las tristezas vividas, desprende un halo de luz mágico.
Preciosa la portada y grandíoso el disco.
Un besito Mario.
El disco da miedo meterse a comentarlo, precisamente escuchaba ayer noche el vinilo cuando decidí poner su portada, y es de una hermosura ultraterrena. El álbum expresa una ingente cantidad de dolor, y eso lo convierte en algo que podemos comprender todos, porque todos nos hemos sentido así alguna vez, juguetes del destino. Lo que pasa es que ella lo fue siempre.
EliminarGracias por considerar que he resucitado, Ned, algo así ha sido. Ahora, sin dudas, me puedes contar entre tus amigos que creen fervientemente en Dios (en un Dios no sectario, en un Amor universal) y que tienen al revolucionario Jesucristo entreb sus máximos ídolos (bueno, ese ya estaba, hijo de Dios o del humilde José)
Dinah, tu descripción es de enmarcar, no tengo palabras que añadir.
Abrazo para Ned y casto besito para Dinah.
Sin duda, todo lo que rodea a Billie evoca belleza...
ResponderEliminarNo me acuerdo donde leí que todos los miembros de su banda estaban perdidamente enamorados de ella...
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