LOU DONALDSON : "Good Gracious!"

Desde la cachonda portada, y hasta el último compás, éste es un disco que me encanta. Quizás sea porque fue uno de los primeros en llamarme la atención en esto del Hard-Bop. Puede tambien ser que el formato -poco habitual- de Saxo, Hammond B3, Guitarra y Bateria, me apasione. Y la presencia de Grant Green no hace sino añadir hechizo a esta rodaja plateada.

Lou Donalson es uno de tantos saxos altos oscurecidos por el cuarteto sagrado "Charlie Parker/Sonny Stitt/Cannonbal Adderley/Phil Woods" . No digamos que se trate de un virtuoso, pero es un estupendo instrumentista. En este disco se acompaña del citado Grant Green (mi guitarrista de Jazz favorito), John Patton al Hammmond y Ben Dixon a la batería.

Es un disco tremendamente disfrutable, que escucho ahora mismo para inspirarme. Bad John es una intro con un riff muy sencillo pero alegre a mares. The Holy Ghost es lo que dice ser,  "El espíritu santo", un pedazo de gospel instrumental escrito por el propio Donalson, como el anterior.

Le sigue un tema con muchísimo swing, como no podía ser de otra manera, ya que está escrito por Don Redman, a quien ayer mismo mencionábamos como arreglista de Fletcher henderson. "Cherry" se titula la canción

A estas alturas de reseña, no cabe sino decir que los solos de Donaldson, y de Green y Patton, a quienes concede mucho espacio, son excelsos. Si queremos denominar a este disco como perteneciente al estilo Soul-Jazz en lugar de al Hard-Bop, nos quedamos tan satisfechos.

Siguiendo con los temas, Caracas es un medio tiempo introducido por una breve repetición de notas de Grant Green, y en mi opinion, es el tema en el que más brilla el saxo alto, y tambien Patton.

Good Gracious es el penúltimo tema, también escrito por el propio Donaldson, y si no te pone a bailar es mejor que no vayas al médico sino al tanatorio directamente.

Para cerrar el disco elige un standard de Koehler y Bloom, la preciosa balada "Don't worry 'bout me", popularizada por la ya mítica Lady Day, donde Donaldson alcanza unas cotas de emotividad que no había alcanzado en todo el resto del disco.

Donaldson es el lider de la sesión y compone 4 de los 6 temas, pero por el espacio ocupado por cada instrumentista, no sería raro que el disco apareciera a nombre de Donalson/Green/Patton.

El final del disco (y de don't worry bout me) es de antología, con otro solo de Donaldson de los de quitar el hipo.

En resumen, un disco que os recomiendo sin duda ninguna, y del cual disfrutareis cada vez que lo escucheis, porque se trata de un CD que "refresca", de esos que cuando estás saturado de música pinchas para desintoxicarte. Un disco menor realmente mayor.

Donaldson también volverá por aquí, tengo 9 discos de él y alguno más comentaré, pues siento debilidad por este gordinflon.

Se me olvidaba decir que, como todos los Blue Note clásicos, está grabado por Rudy Van gelder en los históricos estudios de Englewood Cliffs, NJ, el 24 de enero de 1963.

Si la era del swing fue un hecho histórico de proporciones incalculables, no le va en absoluto a la zaga la época principios de los 50, mediados de los '60, reino del Hard-Bop.

Parece que me estoy volviendo responsable,en algún comentario de estos días hablaba de que pronto le dedicaría una reseña a Lou Donadson y Voila!, aquí esta. Cuarenton y responsable, definitivamente me hago viejo, jaja.

Hoy me despido con otra anécdota : el tema más largo de la historia del Jazz se llama Epitaph, dura 2 horas, esta concebido para 30 músicos, y es obra del gigante Charles Mingus. Fue inrpretado por vez primera en 1989, cuando su autor llevaba 10 años muerto, bajo la dirección de Gunter Schuller.