Pretendo ir poco a poco escribiendo una serie de columnas dedicadas a mi trompetista favorito. Sí, Miles es mi GRAN ídolo en cuanto a ideólogo musical, visionario, elección de los músicos para cada proyecto, estar de vuelta cuando los otros aún están yendo, versatilidad estilística...Pero no como puro trompetista, ese lugar lo ocupa hace años Roy "Little Jazz" Eldridge, que fue el gran músico de transición entre Armstrong y Dizzy...pero mucho más que eso también.
Si hacia los primeros años del Siglo XX se dejaba entrever alguna posibilidad de integración de los negros en la sociedad estadounidense, la crisis del 29 arrasó con todo ello. La segregación se hizo aún más fuerte en los mundos laboral, sanitario, educacional...
Ni siquiera los musicos afroamericanos de Jazz, relativamente bien situados, podían escapar de las garras del racismo. P.ej : Roy Eldrige, que en ese momento estaba enrolado en las filas de la banda de Artie Shaw, describió años más tarde las traumáticas experiencias a las que se enfrentó estando de gira :
Una vez, cuando le negaron la entrada por la puerta principal a una sala de baile en la que su nombre aparecía en un gran cartel luminoso, ya se desmoronó. Cuenta "Little Jazz" :
"Cuando finalmente logré entrar, toqué la primera pieza intentando contener el llanto. Para cuando acabé mi parte, las lágrimas recorrían mis mejillas. Fui a mi camerino, llorando y diciéndome 'tío, mirentras estás en el escenario eres genial, pero a la que sales no eres NADA. Eso no lo compensa la gloria, no lo compensa el dinero, no hay nada que lo compense' ".
He querido abrir el campo a las sucesivas columnas sobre Eldridge y muchos más, con esta cita que hace parecer inverosimil que "aquellos negratas de mierda", al mismo tiempo que eran tratados como una raza inferior, construían belleza, producían ARTE.
Nota del Autor : empleo indistintamente las palabras negro y afroamericano, porque desde los '60 los negros han adoptado ese nombre con orgullo. Si las intenciones son peyorativas empleo el termino "negrata".
OSCAR PETERSON Y SU TRIO & ROY ELDRIDGE en una relajada Jam, se puede pedir más?
que asco tio, tener que soportar cosas, pura hipocresía, a veces me imagino si a los fascistas esos del kkk les gustará la música negra, seguro que los hay, ningún ser humano por muy racista que sea es indiferente a la belleza. Y los negros tenían y tienen el don de emocionarnos. Seguro que hay algún blanquito racista sintiéndose culpable y oyendo a Roy o a cualquier otro a escondidas. Me encantaría que así fuera, aunque si lo piensas una milésima de segundo, la situación en sí es lamentabilísima y bastante triste. Afortunadamente, y no quiero pecar de optimista, pero pienso que es así, ya van quedando menos fascistas, aunque mira en francia, que el partido fascista de la hija de jean marie lepén es la tercera fuerza en el país. Tio, cuidaté!!
ResponderEliminarPd. tienes un correo mio que te va a hacer ilusión!